martes, 26 de enero de 2010

Niña de 13 años condenada a 90 latigazos por llevar el móvil al colegio

Una estudiante saudita de 13 años ha sido condenada a recibir 90 latigazos y dos meses de cárcel por haber llevado un teléfono móvil al colegio. El castigo se aplicará delante de sus compañeros de clase.


Al parecer, los hechos ocurrieron cuando la directora del colegio requisó el teléfono portátil a la niña alegando que las cámaras de fotos están prohibidas dentro del recinto escolar. La niña reaccionó lanzándole una taza a la cabeza de la directora como respuesta. Pero lo curioso del caso es que ha sido la propia directora quién, tras presentar la pertinente denuncia contra la menor, solicitó a los tribunales que la alumna fuera flagelada “para educarla”, según ha publicado el periódico Al Watan.

Este tipo de penas están reservados a autores de pequeños hurtos. A pesar de la edad de la niña la Sharia (Ley Islámica) permite recurrir a la flagelación del ‘pecador’ por motivos tales como el adulterio; pero además permite que se recurra a la amputación de miembros a los ladrones- primero una mano y si es reincidente un pie. A los acusados de asesinato les espera la decapitación…

Los cines y conciertos de música están prohibidos. La policía religiosa vigila las calles para asegurar que no se establezcan relaciones entre hombres y mujeres.

Arabia Saudí es el país líder mundial en el empleo de la tortura mediante azotes, decapitaciones públicas y la utilización pública de la crucifixión de prisioneros condenados.

martes, 19 de enero de 2010

El paracetamol casi la mata

Eva Uhlin, de 19 años, ha recuperado su rostro después de sufrir una brutal reacción alérgica al Paracetamol. La chica tuvo una necrólisis epidérmica tóxica, que le provocó ampollas, quemaduras y llagas por todo el cuerpo, también en su cara. De estos casos solo el 50 % sobrevive, pero Eva no sólo está viva, sino que además su piel se regeneró de manera casi milagrosa.

Durante la enfermedad perdió diferentes trozos de piel de su pecho, brazos, espalda y el estómago. “Me sentí como si algo se arrastraba por debajo de mi piel, estaba en shock total – como algo sacado de una película de terror”,explicó la chica.

La pesadilla de Eva Uhlin comenzó en septiembre de 2005 cuando enfermó y le aconsejaron tomar un par de pastillas de paracetamol para bajar la fiebre, pero el fármaco provocó una reacción anormal que terminó con el síndrome tóxico que dejó su cuerpo en carne viva.

“Yo no podía creer lo que estaba sucediendo. Había tomado paracetamol muchas veces antes”, contó la chica a los periódicos británicos que publican su historia.

“Fue terrible, porque en el momento en que no sabía qué me pasaba, o qué sería de mí”, dijo. “Cuando me miré al espejo por primera vez no me reconocí.”

Después de años de tratamiento en el Hospital de la Universidad de Suecia de Linkoping, Eva Uhlin finalmente ha comenzado a hacer su vida normal, aunque todavía tiene que usar gotas en los ojos dos veces al día por la hipersensibilidad a los rayos ultravioletas del sol.

El profesor Folke Sjoeberg, uno de los médicos que atendieron a la chica, afirmó que había tenido mucha suerte de recuperarse de esta rara enfermedad.

“Este síndrome es muy poco común y sólo la sufren uno entre un millón de personas. Se deja que siga su curso porque no hay forma de detenerlo”, confirmó.

La Necrólisis epidérmica tóxica, también conocido como síndrome de Lyell, mata a un 40 por ciento de los enfermos que la padecen. Puede afectar a cualquier persona, de cualquier edad y sexo, aunque es más frecuente en las mujeres.

Un hombre despierta mientras le realizaban la autopsia en la India

Manas Deo, de 44 años de edad, sufrió lesiones después de haber sido atropellado la noche de Navidad en el estado de Orissa al Este de India. Los doctores lo declararon muerto al no encontrarle signos vitales.

Fue una verdadera sorpresa para todo el personal del hospital y para su familia cuando despertó. Lo peor del caso fue que su súbita vuelta a la vida se produjo cuando el médico forense estaba empezando la autopsia.

Actualmente Manas se recupera en un hospital de la ciudad vecina de Cuttack. Se espera que pueda volver a su casa en una semana.

Hay un antecedente de este caso en Venezuela. Cuando los doctores cortaron a Carlos Camejo para hacerle la autopsia vieron que sangraba y cuando la esposa llegó para reconocer el cadáver el hombre estaba reanimado.