miércoles, 14 de noviembre de 2007

lunes, 22 de octubre de 2007

Italia prohíbe la campaña publicitaria protagonizada por una mujer anoréxica

El polémico anuncio de Nolita protagonizado por la modelo francesa Isabelle Caro había acaparado los titulares de los medios de casi toda Europa, incluyendo una aparición estelar en la televisión española, una vez finalizada la campaña el Instituto que regula la publicidad en Italia decide retirarla.

El organismo italiano, ha decidido prohibir la fotografía de una mujer anoréxica que posa desnuda para subrayar los peligros de la enfermedad mientras promociona una marca de moda.
El organismo autorregulador IAP dijo que la fotografía, tomada por el controvertido fotógrafo italiano Oliviero Toscani, no cumplía su código de conducta.

La imagen impactante apareció en periódicos y vallas publicitarias durante la semana de la moda de Milán celebrada en septiembre, con las palabras "No anorexia" y el nombre de la marca anunciadora, Nolita del grupo Flash&Partners.


Isabelle Caro, la modelo anoréxica de Nolita

El Ministerio de Sanidad había apoyado la campaña de Nolita, sobre la cual la ministra Livia Turco dijo que podía "promover la responsabilidad hacia el problema de la anorexia".

Flash&Partners dijo que el objetivo de Toscani era "usar un cuerpo desnudo para demostrar a todos la realidad de esta enfermedad, causada en la mayoría de los casos por estereotipos impuestos por el mundo de la moda".

El tema elegido para comunicar este mensaje, en particular dirigido a mujeres jóvenes que siguen la moda, es el de una chica joven que ha caído en la anorexia y bulimia. Nolita vuelve a comprometerse y a mostrar su rechazo a esta enfermedad social ya que solamente en Italia afecta a casi dos millones de personas.

Al parecer, el organismo para la regulación de la publicidad, decidió el cese de la campaña tras la solicitud conjunta presentada por la Asociación italiana de Bulimia y Anorexia (ABA) y un concejal del Ayuntamiento de Milán. Una decisión que fue tomada por violar los artículos del código de auto-disciplina sobre la lealtad publicitaria y sobre las convicciones morales, civiles, religiosas y de dignidad de las personas.

Por su parte, la Federación Española de Asociaciones de Ayuda y Lucha contra la Anorexia y la Bulimia Nerviosa (FEACAB), y la Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia (ADANER), se han hecho eco de la noticia y han aplaudido la decisión del organismo de retirar la campaña.

¿De quién es la culpa? De los medios en general, la tele, la moda. Es muy interesante que una marca de ropa comprenda la importancia del problema, tome conciencia y patrocine esta campaña.

Links:

http://isabellecomedienne.vox.com/

http://www.bulimianoressia.it/news.asp

http://www.feacab.org/

http://www.adaner.org/

martes, 2 de octubre de 2007

Un contrato matrimonial que dura siete años, tiene fecha de caducidad y opción a renovarse

La política alemana Gabriele Pauli, propuso limitar el matrimonio a siete años.
Luego la pareja podría decidir si renuevan ese contrato matrimonial o no.
Esto ha provocado que muchos europeos se empiecen a cuestionar su temporalidad.

El matrimonio finalizaría al cabo de siete años, esto significa que uno podrá comprometerse por un periodo determinado y luego podrá renovar los votos, si así lo desea.

Esta propuesta obligaría a las parejas casadas a disolverlo o extenderlo, al cumplir éste 7 años. Ésta haría que se aprecien más las uniones, dando lugar a que las parejas sean mucho más honestas en cuánto a su grado de compromiso dentro de la relación.

Se basa en que el amor suele durar ese periodo y que así se evitaría la burocracia de los divorcios.

Esta idea de unirse y no poder separarse durante siete años no creo que sea una buena solución, debido a que hay matrimonios que no se aguantan o que no se llevan bien y no pueden vivir juntos y aguantar siete años para poder separarse.

Además no se puede poner una fecha de vigencia, no se puede saber cuanto va a durar, solo lo pueden saber los matrimonios al vivir un periodo de tiempo juntos, puede ser para siempre o puede acabar pronto, no podemos pronosticarlo, ni hacer un contrato que ambas partes deben cumplir.

El matrimonio no es un contrato con una caducidad determinada, no dura para siempre pero tampoco se puede exigir que dure siete años.
Nadie tiene el poder de decidir cuanto dura, ni estipular una fecha de vigencia, ni puede ser impuesta la duración de éste.